Subliminal

La publicidad, por naturaleza, es subliminal.

Jugar con los instintos del ser humano siempre resulta ser herramienta fácil para la publicidad, más aún si esta es más explícita al hacer alguna connotación sexual.

A menudo es posible ver imágenes con un significado sexual en anuncios publicitarios. El sexo es una herramienta de persuasión, por lo que los especialistas en publicidad buscan la relación entre ambos factores para hacer más atractivo su trabajo.

Las connotaciones sexuales son muy diversas; por ejemplo, cuando se hace publicidad sobre un producto de uso masculino, se utiliza la imagen de un hombre rodeado de mujeres excitadas por la presencia del caballero. Lo que pocos han notado es que el joven que aparece en el anuncio tiene un rostro muy delicado, con características casi femeninas, lo que hace que el público masculino para el que está dirigido el producto también sienta cierta atracción por el modelo de la foto.